Durante mis, por entonces, habituales incursiones por los años 1898 y 1899, llegó a mis oídos el interés y hasta la efectiva adquisición en compraventa por parte de la US Navy de decenas de buques y distintas embarcaciones pertenecientes a la Armada española, diseminados por las costas, ríos y lagos de Cuba, Puerto Rico y Filipinas, muy necesarios para labores de defensa y policía. Había de todo: patrulleras, transportes, remolcadores, lanchas, pero también otros más grandes, aunque sobre estos últimos los yanquis tuvieron poca suerte. En concreto, quisieron reflotar y rehabilitar los navíos de la escuadra de Cervera que se inmolaron el 3 de julio de 1898, y lo consiguieron con el Infanta María Teresa, aunque acabó hundiéndose definitivamente en las Bahamas al paso de una tormenta tropical mientras era remolcado hacia un puerto de los EEUU. El afán de Washington era el de inscribir buques capturados al enemigo, como tenía Japón tras su reciente guerra con China. Por el contrario, su honor herido como vencedor sólo se sació con un pequeño y obsoleto crucero español que protagonizó la última acción de guerra naval durante el conflicto hispano-americano: el Reina Mercedes. Una acción que perseguía inutilizar el canal de Santiago de Cuba para la navegación de los grandes navíos de guerra estadounidenses, emulando un plan del enemigo que fracasó días antes y con el que se buscaba encerrar a la escuadra de Cervera.
A lo largo de las decenas y decenas de horas que le eché al asunto, fui recomponiendo la historia del Reina Mercedes desde aquella trágica noche de julio de 1898 hasta mediados de los años 1950. Una existencia extraña y polémica donde anidaron envidias, tejemanejes burocráticos, informaciones erróneas y hasta cierto aborrecimiento hacia un botín de guerra que se convertiría en una costosa instalación de la Academia de Annapolis, pero que acabó representando un símbolo de amistad recuperada entre España y los EEUU durante las negociaciones entre Eisenhower y Franco.
Sin embargo, sólo me había adentrado en la mitad de la historia, su segunda etapa, que ya servía para un artículo dividido en varias entregas. Desconocía por completo la idea de su construcción durante la Restauración monárquica y los años de servicio bajo pabellón español. Por lo que seguí trabajando hasta lo que fue mi primer ensayo histórico, con todas las pegas y errores de novato que se puedan imaginar en tan bisoña tentativa, así como con una publicación por editorial que no se mostró en absoluto “cariñosa”.
Reconozco y asumo las taras de este trabajo, pero también el que hasta la fecha nadie centró su atención sobre este buque como lo hice yo, sirviéndome para encontrarme con no pocas sorpresas durante su redacción y que arrojan luz sobre aspectos de nuestra Historia que han pasado desapercibidos.
Un libro que ahora costará bastante dar con él.
• Editorial : Nowtilus; N.º 1 edición (1 enero 2014)
• Idioma : Español
• Tapa blanda : 288 páginas
• ISBN-10 : 8499674879
• ISBN-13 : 978-8499674872
• Dimensiones : 13 x 1.65 x 19.99 cm
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